Presenta una estructura de madera y tablones, y se conserva en muy buen estado. Es un buen ejemplo de los caseríos de antaño, no sólo en lo que a la comarca se refiere, sino también para toda la provincia de Bizkaia.

Se trata de un caserío muy grande, de planta rectangular, con cubierta a dos aguas y cumbrera perpendicular a la fachada principal. La fachada delantera presenta la siguiente distribución: planta baja, planta principal y desván.

En la planta baja se accede al establo, por un acceso desplazado a un lado. La entrada al espacio residencial es de piedra y se encuentra en la crujía derecha. El cerramiento de la fachada principal es de madera, al igual que en una parte de la fachada izquierda, en la que pueden distinguirse unos pequeños vanos de medio punto abiertos en la madera. El desván es lo que más destaca. También presenta cerramiento de madera y dispone de interesantes trabajos de talla.

El resto de las fachadas son de mampostería, con sillarejo en los marcos de los vanos y en los ángulos. En la fachada trasera, a la altura del desván, hay un hueco abierto para ventilación.

El estado del caserío no es malo y, ya que se ha conservado bien la estructura original, conviene llevar a cabo un buen arreglo.