Volver a la página índice

La catedral de Santiago de Compostela

Aun contando con una superestructura barroca, la catedral de Santiago de Compostela presenta los caracteres propios de la iglesia románica. Construida entre 1150 y 1188 para albergar las reliquias del apóstol Santiago, tiene planta de cruz latina, bóveda de cañón en la nave central y de aristas en las laterales. Ante las naves se sitúa en el pórtico de la Gloria (1188), obra del Maestro Mateo y máxima expresión de la escultura románica.