Salterios y libros de horas
A partir del siglo XII alcanzaron gran difusión las miniaturas realizadas sobre salterios, que eran recopilaciones de salmos no litúrgicos, y sobre libros de horas, en los que se reproducían las oraciones asignadas a cada hora del día, profusamente ilustrados. Entre los más notables cabe citar los salterios de Robert de Lisle y de la reina Mary, ingleses; el libro de horas de Juana de Evreux, del francés Jean Pucelle (activo en el primer tercio del s. XIV); Las muy ricas horas del duque de Berry, de los hermanos Limbourg; o el Lapidario, el Libro de los Juegos y las Cantigas de Santa María, realizados en España bajo el patrocinio de Alfonso X el Sabio
(1221-1284).