Cronología

Hacia el 1150 a. C. la península griega, donde había florecido la cultura aquea en Micenas, fue invadida por los dorios. Ellos fueron los auténticos fundadores de la civilización griega que, no obstante, mantuvo estrechos vínculos con la religión micénica.

En este contexto se crearon las condiciones a partir de las cuales se distinguen los tres grandes periodos del arte griego:

• El periodo arcaico se extiende desde el final de la llamada edad oscura (siglos XI al VIII a. C.) hasta principios del siglo V a. C., años de las guerras médicas contra los invasores persas (490-475 a. C.).
• El periodo clásico se prolonga desde las guerras médicas hasta el fin de la guerra del Peloponeso (404 a. C.), que enfrentó a espartanos y atenienses.
• El periodo helenístico se desarrolló durante el siglo IV a partir del reinado de Alejandro Magno (336-323 a. C.).

La arquitectura

Las construcciones en Grecia presentaban como rasgo propio su carácter público. Gran parte de la actividad artística era destinada a la ofrenda a los dioses.

En virtud de estas dos características, las manifestaciones artísticas más significativas pueden analizarse en los centros de la actividad ciudadana, las acrópolis, y muy especialmente en la de Atenas.

El aspecto de las construcciones quedaba definido por el orden, o conjunto de normas que determinaban su forma, decoración y proporciones.

Los tres órdenes clásicos

El reconocimiento de los tres principales estilos se fundamenta en las formas de los elementos básicos de las columnas, como el capitel, la basa, el fuste, etcétera.

Los tres órdenes clásicos fueron el dórico, el jónico y el corintio.

• En el orden dórico, el más antiguo, las columnas no tenían basa, el fuste era estriado y se engrosaba en su parte central (éntasis), y el capitel contaba con una fina moldura (collarino), un núcleo convexo (equino) y un prisma cuadrangular (ábaco). El arquitrabe era liso y sostenía un friso, generalmente decorado con triglifos y metopas.
• En el orden jónico, la columna, más esbelta, se apoyaba sobre una basa y no tenía engrosamiento, y el capitel presentaba un equino decorado con ovas sobre el que se disponían las volutas y un ábaco decorado. El arquitrabe constaba de tres bandas horizontales y podía sostener un friso decorado con figuras esculpidas.
• El orden corintio era una variante del jónico, con mayor ornamentación, cuya única diferencia puede observarse en el capitel, en el que aparecen una o varias hileras de hojas de acanto.

El templo griego

El templo fue la construcción esencial de la arquitectura griega y en torno a él se desarrolló la mayor parte de la actividad artística.

Los primeros templos se construyeron en el siglo VII a. C., en coincidencia con las formas iniciales de la estatuaria griega. Ello se debe a que el templo era considerado la vivienda del dios y en él se ubicaba su representación escultórica.

La planta del templo, posiblemente inspirada en el megaron de los palacios micénicos, constaba de una cámara central o cella, que albergaba la representación del dios. El pronaos y el opistodomos eran las cámaras anterior y posterior a la cella. El conjunto presentaba un pórtico de columnas, que ocupaba la fachada principal en el templo próstilo, se situaba en la principal y la trasera en el anfipróstilo, y rodeaba por completo el edificio en el templo períptero. La techumbre era casi siempre a dos aguas y el conjunto se elevaba sobre un basamento de tres escalones llamado crepidoma o estereóbato. El estilóbato ocupaba el escalón superior, soportando directamente el peso de las columnas.

 

Vista actual de la Acrópolis de Atenas.

Principales templos de la antigua Grecia

Entre los más notables templos cabe citar los de Paestum y Taormina, en el sur de Italia. En la Acrópolis ateniense existió un Partenón primitivo (sobre cuya ubicación no existe acuerdo) y, posteriormente, un Partenón definitivo (siglo V a. C.), que fue impulsado por Fidias, también principal escultor de los relieves del templo.

Destacan, asimismo, el de Atenea Niké, paradigma de elegancia, al igual que el Erecteion, célebre por las cariátides de su tribuna sur.

No obstante, el templo griego más universal es el Partenón, proyectado por Ictinos y Calícrates (siglo V a. C.), con proporciones muy superiores a las normales, por haber sido la morada de la espectacular estatua de doce metros de altura de Atenea Partenos, en oro y marfil y con atuendo guerrero. El edificio destacaba por su exuberante decoración escultórica y por sus relieves en metopas y frisos, en su mayor parte perdidos.

Templo de Poseidón en Paestum, Italia (siglos V - IV a. C.).

Capiteles y fustes de los principales órdenes. Reconstrucción de la planta del templo de Hera, conocido como la «Basílica», en Paestum, Italia (h. comienzos del siglo VI a.C.).