Se trata de un edificio construido en 1815, ya que el edificio anterior fue incendiado por las tropas de Napoleón. Es el edificio civil más destacable del pueblo. Fue construido con materiales de buena calidad, con un diseño regular y dinámico; de hecho, presenta dos niveles de arcos de medio punto superpuestos, de los que el nivel inferior conforma un espacio público resguardado. Esto muestra bien a las claras la importancia concedida al uso público. Es un buen ejemplo del poder que los ayuntamientos tenían en el siglo XIX.

Presenta planta rectangular y cubierta a cuatro aguas. Toda la fachada principal es de arenisca labrada. El edificio tiene dos plantas, con ochos ejes de vanos en cada una de ellas. La planta baja está ocupada por una arcada, cuyos arcos se asientan sobre pilares cuadrados y forman un pórtico en el que hay un banco corrido y un acceso adintelado.

Una línea de impostas separa la planta superior de la inferior. De los ocho vanos, los centrales y los extremos son balcones a ras de pared; los que quedan entre ellos están colocados por pares y salen a balcones corridos. Todo el enrejado de los balcones es en espiral, con líneas onduladas, como las que pueden verse en otras casas de Zegama. En el centro de esa planta está el escudo de armas de la localidad, en mármol, con la fecha 1870. En la parte superior, hay una cornisa recta. En las fachadas izquierda y derecha hay un balcón a ras de pared.

Fue renovado en la década de los 80. La arcada del Ayuntamiento se funde con la de la Iglesia de San Martín, y, como son de similar tipología, forman un conjunto.